La Bien Querida, Melonfest, Villafranca, 8 de agosto de 2015

Pésima primera edición de este Melonfest, muy refrescante, patrio y tal, sí, pero organizado sin cabeza. Por diez euros prometían mucha fiesta y a una cabeza de cartel muy digna, La Bien Querida, que está arrasando con su nuevo disco "Premeditación, Nocturnidad y Alevosía". Los que la conocemos sabemos de su buen hacer y su buen directo, y ahora sabemos también de su paciencia y profesionalidad sobre el escenario. La idea de los organizadores fue hacer un non-stop de música, repartida en tres escenarios sonando simultáneamente en todo momento. Hasta ahí bien, el problema viene cuando dichos escenarios están los tres pegados, orientados a zonas diferentes, pero pegados al fin y al cabo. Resultado: sonidos solapados, sensación y ambiente de feria del Ram, y destrozo absoluto de las canciones más íntimas de la bilbaina, que aguantó como pudo sólo mencionando muy tímidamente en un par de ocasiones el ruido y lo locos que estamos los mallorquines. Seguro que no se ha visto en una igual en ninguno de los muchos pueblos y festivales de tercera en los que habrá tocado. No estoy llamando pueblerino al Melonfest, lo estoy tachando de muy poco profesional. Esto ha sido una falta de respeto a los artistas y al público. Espero que sirva para aprender de los errores si quieren celebrar más ediciones.