Embrace - "The Good Will Out" 25th Anniversary Tour, O2 Shepherd's Bush Empire, Londres 17 Noviembre 23
Corría el año 1998 cuando yo, con 24 años, me fui a vivir a Inglaterra. En aquel entonces, en plena efervescencia del brit-pop, no dejaba de escuchar el primer disco de unos chicos de York llamados Embrace. Nadie en mi entorno en España los conocía, pero en el Reino Unido comenzaban a sonar como la nueva sensación. Siempre recordaré cómo Dean, uno de mis nuevos compañeros de trabajo en un hotel del aeropuerto East Midlands, se sorprendió de que una recién llegada española conociera a un grupo tan poco conocido, y además, supiera todas sus canciones. Para mí habían lanzado un disco maravilloso, una obra maestra llamada The Good Will Out, y se convirtieron inmediatamente en algo muy especial en mi universo musical. Desde entonces, siempre me han acompañado y cada vez que sacaban un nuevo disco, volvía a emocionarme y recordar todas sus canciones, las cuales han envejecido con mucha dignidad. Es un placer escucharlas y todavía hoy, aparecen en mis listas de reproducción más escuchadas en Spotify. No hace falta decir que tengo todos y cada uno de sus discos, EPs, singles, maxis, directos y lo que sea que hayan publicado. Lo único que me duele fue haberme perdido su Secret Gig en Mallorca en 2004.
Cuando supe de esta gira aniversario de su primer disco, no lo dudé. 25 años es una cifra muy significativa, especialmente cuando estoy a punto de cumplir 50 años. Es prácticamente la mitad de mi vida. No puedo evitar sentirme mayor, al igual que la mayoría de las personas que nos reunimos allí el 17 de noviembre en el O2 Shepherd's Bush Empire de Londres. Esta sala es mítica, allí han tocado todos los grandes. Sólo estar entre esas paredes ya me emocionaba. Pero ver a Embrace, por segunda vez en mi vida (la primera fue en 2019 en el Alexandra Palace Theatre), era el gran objetivo de la noche.
Fue una noche mágica. Siguen sabiendo como conectar con su público, Danny es tan comunicativo que parece tu amigo de toda la vida. Todas las canciones del disco fueron sonando en orden, empezando por supuesto por All You Good Good People, su gran himno. Los momentos íntimos, mis favoritas Retread (las lágrimas corrían por mis mejillas), Fireworks o That's All Changed Forever. Las más animadas, con el público saltando sin parar, One Big Family, The Last Gas. Los bises fueron canciones escogidas en una encuesta entre sus fans, yo quizás habría elegido otras, hay tantas que cualquiera habría estado perfecta: We Are It, Refugees, Dry Kids, Gravity, Ashes.
Me fui tan contenta de allí, como en una nube, sabiendo que seguirles siempre fue una buena decisión y estos 25 años han estado muy bien invertidos.
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